Actualmente las empresas se ven inmersas en un contexto de competitividad enorme, donde los productos que generan son muy similares y a precios muy apretados, con lo que los factores que cobran una enorme importancia por marcar la diferencia son los recursos humanos.
Contar con una plantilla de trabajadores motivada, que produce a un nivel óptimo y de calidad, se convierte en el margen de beneficio más importante a día de hoy en las organizaciones.
Trabajar estos factores personales, como son la satisfacción laboral, la cohesión grupal, el clima en el trabajo, minimizar las bajas laborales y la conflictividad laboral va a repercutir de forma directa e indirecta en un mayor beneficio para la empresa.